Cambio climatico en tiempos de pandemia: el caso venezolano

Raw Text

Uno de las problematicas mundiales es el calentamiento global. Junto al crecimiento desproporcionado de las grandes ciudades, patrones de consumo y produccion no eficientes ni sostenibles han provocado una serie de eventos de impactos negativos sobre el ambiente a nivel global, regional, nacional y local.

No es un asunto pasajero que surgio en los ultimos anos. Todo lo contrario, ha evolucionado a traves de decadas con la generacion de nuevas emisiones de gases de efecto invernadero de origen antropogenico mas que natural.

Las consecuencias podrian atenuarse mediante la intervencion de profesionales especializados que buscan frenar las grandes olas de calor, subida del nivel del mar, periodos intensos de sequias e inundaciones en diferentes zonas del planeta.

No es una tarea facil ralentizar el proceso de las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2, CH4, N2O, HFC, PFC y SF6) o buscar las alternativas de adecuacion a los fenomenos provocados por el cambio climatico.

Caso venezolano y el cambio climatico

Venezuela tambien es vulnerable al cambio climatico. Esta situacion ha impacto negativamente en los suelos, aguas, bosques y algunas especies (flora y fauna) de los ecosistemas terrestres y acuaticos. Entre los efectos se pueden mencionar:

La baja produccion agricola (verduras, hortalizas, granos).

La baja produccion ganadera y sus productos (leche).

El repunte de una sola cosecha (caso del arroz).

Las fuertes olas de calor en periodos lluviosos.

El desplazamiento de comunidades indigenas en busquedas de mejores condiciones de vida.

La escasez de agua en las viviendas, centros de trabajos y educativos.

Las inundaciones de ciertos rios que arrastran siembras, viviendas y objetos de espacios publicos (Caso del Rio Limon ubicado en Maracay).

El derretimiento del hielo en el Pico Bolivar.

La frecuencia de ondas tropicales en Caracas.

El cambio en el oleaje de playas de Vargas.

Los bajos caudales de cuerpos de agua y embalses en Miranda.

Una situacion que coincide con el indice de cumplimiento global de los ODS, que ubica al pais en el puesto 108/162, con una puntuacion de 63,1, comparado con el resto de los paises (Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible, 2018). Con ello, nos impulsa a revisar las practicas en tiempos de pandemia:

El avance de la deforestacion en las principales cuencas hidrograficas.

El avance de la mineria en Guayana.

El incremento de la quema de lena en los hogares venezolanos (andinos, orientales) debido a las constantes fallas en el suministro de gas y electricidad.

El aumento de la quema de basura dentro de las comunidades.

El aumento de desechos solidos de diversos origenes. Con ello, la implementacion de una logistica no adecuada para su uso o traslado dentro de las grandes ciudades.

El funcionamiento de las presas que no controlan las inundaciones, suministro de energia hidroelectrica (limpia y renovable) ni el agua para uso agricola, domestico e industrial.

Lo anterior representa el modelo energetico de un pais. Un sistema inestable basado en la mala gestion de practicas ambientales que apunta al uso irracional de los recursos. Un consumo masivo que dirige la mirada hacia el gas natural, petroleo y otras fuentes de energia economicas, de facil obtencion que generan impactos en la contaminacion, cambio climatico y economia de un pais. Ejemplo de ello, el tiempo promedio de 4-6 horas en el abastecimiento de combustible de un vehiculo particular (90 -120 litros/mes por usuario). Un panorama desalentador para un pais petrolero como Venezuela.

No solo es suficiente firmar un tratado internacional en la lucha contra el Cambio Climatico. Al contrario, entran en juego el compromiso, la responsabilidad ambiental y la credibilidad de una nacion ante los ojos del mundo.

El llamado global mediante la Convencion de Rio (Convencion Marco sobre el Cambio Climatico, 1992), y el Protocolo de Kioto (1997) nos impulsan a reflexionar sobre los avances ambientales contemplados no solo en los informes entregados ante la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) sino en las vivencias de sus habitantes.

¿Que medidas ofrece el Estado?

En tiempos de pandemia, no se ha aprobado ningun paquete de medidas energetico y/o cambio climatico. Las tarifas de electricidad subieron y el servicio sigue con fallas caracterizadas por bajas y apagones en algunos estados y zonas de la capital. El racionamiento electrico se hace sentir mas en algunos lugares que otros con impacto en los diferentes servicios:  agua, internet, telefonia, movilidad (ascensores, trolebus) y comercios (puntos de ventas).

Tampoco, se han identificado avances en proyectos de captura y almacenamiento del carbono. Todo lo contrario, a pesar de la escasez de gasolina, el transporte terrestre sigue activo en las principales ciudades, pero en menor cantidad si lo comparamos con otros tiempos donde el humo se apoderaba de los cielos caraquenos.

El llamado es unir esfuerzos mediante el trabajo colaborativo entre los diferentes actores, reactivar la economia desde la sostenibilidad y no desperdiciar los recursos (renovables y no renovables) que tenemos.

No podemos levantar una nacion mediante el sacrificio ambiental. Pensemos no solo en el presente sino tambien en las futuras generaciones que buscaran satisfacer necesidades basicas (alimentacion, vestido, vivienda).

Single Line Text

Uno de las problematicas mundiales es el calentamiento global. Junto al crecimiento desproporcionado de las grandes ciudades, patrones de consumo y produccion no eficientes ni sostenibles han provocado una serie de eventos de impactos negativos sobre el ambiente a nivel global, regional, nacional y local. No es un asunto pasajero que surgio en los ultimos anos. Todo lo contrario, ha evolucionado a traves de decadas con la generacion de nuevas emisiones de gases de efecto invernadero de origen antropogenico mas que natural. Las consecuencias podrian atenuarse mediante la intervencion de profesionales especializados que buscan frenar las grandes olas de calor, subida del nivel del mar, periodos intensos de sequias e inundaciones en diferentes zonas del planeta. No es una tarea facil ralentizar el proceso de las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2, CH4, N2O, HFC, PFC y SF6) o buscar las alternativas de adecuacion a los fenomenos provocados por el cambio climatico. Caso venezolano y el cambio climatico. Venezuela tambien es vulnerable al cambio climatico. Esta situacion ha impacto negativamente en los suelos, aguas, bosques y algunas especies (flora y fauna) de los ecosistemas terrestres y acuaticos. Entre los efectos se pueden mencionar: La baja produccion agricola (verduras, hortalizas, granos). La baja produccion ganadera y sus productos (leche). El repunte de una sola cosecha (caso del arroz). Las fuertes olas de calor en periodos lluviosos. El desplazamiento de comunidades indigenas en busquedas de mejores condiciones de vida. La escasez de agua en las viviendas, centros de trabajos y educativos. Las inundaciones de ciertos rios que arrastran siembras, viviendas y objetos de espacios publicos (Caso del Rio Limon ubicado en Maracay). El derretimiento del hielo en el Pico Bolivar. La frecuencia de ondas tropicales en Caracas. El cambio en el oleaje de playas de Vargas. Los bajos caudales de cuerpos de agua y embalses en Miranda. Una situacion que coincide con el indice de cumplimiento global de los ODS, que ubica al pais en el puesto 108/162, con una puntuacion de 63,1, comparado con el resto de los paises (Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible, 2018). Con ello, nos impulsa a revisar las practicas en tiempos de pandemia: El avance de la deforestacion en las principales cuencas hidrograficas. El avance de la mineria en Guayana. El incremento de la quema de lena en los hogares venezolanos (andinos, orientales) debido a las constantes fallas en el suministro de gas y electricidad. El aumento de la quema de basura dentro de las comunidades. El aumento de desechos solidos de diversos origenes. Con ello, la implementacion de una logistica no adecuada para su uso o traslado dentro de las grandes ciudades. El funcionamiento de las presas que no controlan las inundaciones, suministro de energia hidroelectrica (limpia y renovable) ni el agua para uso agricola, domestico e industrial. Lo anterior representa el modelo energetico de un pais. Un sistema inestable basado en la mala gestion de practicas ambientales que apunta al uso irracional de los recursos. Un consumo masivo que dirige la mirada hacia el gas natural, petroleo y otras fuentes de energia economicas, de facil obtencion que generan impactos en la contaminacion, cambio climatico y economia de un pais. Ejemplo de ello, el tiempo promedio de 4-6 horas en el abastecimiento de combustible de un vehiculo particular (90 -120 litros/mes por usuario). Un panorama desalentador para un pais petrolero como Venezuela. No solo es suficiente firmar un tratado internacional en la lucha contra el Cambio Climatico. Al contrario, entran en juego el compromiso, la responsabilidad ambiental y la credibilidad de una nacion ante los ojos del mundo. El llamado global mediante la Convencion de Rio (Convencion Marco sobre el Cambio Climatico, 1992), y el Protocolo de Kioto (1997) nos impulsan a reflexionar sobre los avances ambientales contemplados no solo en los informes entregados ante la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) sino en las vivencias de sus habitantes. ¿Que medidas ofrece el Estado? En tiempos de pandemia, no se ha aprobado ningun paquete de medidas energetico y/o cambio climatico. Las tarifas de electricidad subieron y el servicio sigue con fallas caracterizadas por bajas y apagones en algunos estados y zonas de la capital. El racionamiento electrico se hace sentir mas en algunos lugares que otros con impacto en los diferentes servicios:  agua, internet, telefonia, movilidad (ascensores, trolebus) y comercios (puntos de ventas). Tampoco, se han identificado avances en proyectos de captura y almacenamiento del carbono. Todo lo contrario, a pesar de la escasez de gasolina, el transporte terrestre sigue activo en las principales ciudades, pero en menor cantidad si lo comparamos con otros tiempos donde el humo se apoderaba de los cielos caraquenos. El llamado es unir esfuerzos mediante el trabajo colaborativo entre los diferentes actores, reactivar la economia desde la sostenibilidad y no desperdiciar los recursos (renovables y no renovables) que tenemos. No podemos levantar una nacion mediante el sacrificio ambiental. Pensemos no solo en el presente sino tambien en las futuras generaciones que buscaran satisfacer necesidades basicas (alimentacion, vestido, vivienda).